🧘♂️ Imagina que tu cuerpo es una nave lista para emprender un viaje. No un viaje cualquiera, sino uno hacia la inmensidad de tu propio ser. La siguiente meditación está diseñada para ayudarte a sentir que tú eres ese espacio y eres esa luz. No se trata de imaginar cosas ajenas a ti, sino de recordar lo que ya está en ti, justo ahora.
🪑 Siéntate en una postura cómoda. Cierra los ojos si lo deseas. Respira con suavidad. Comienza simplemente notando el lugar en el que estás, el peso de tu cuerpo, el contacto con el suelo o con la silla. Recorre mentalmente tu cuerpo, como si lo estuvieras escaneando en un juego: ¿hay alguna zona tensa o incómoda? Suéltala. Relájate. Respira.
❤️ Lleva tu atención al pecho. Siente tu respiración entrando y saliendo, como un ciclo que te conecta con todo. Presta atención al latido de tu corazón. Ese pequeño tambor que ha estado ahí desde el primer instante de tu existencia. No necesitas oírlo con claridad: sólo sentir que está.
🌍 Desde ese centro, imagina el espacio a tu alrededor extendiéndose en todas direcciones. Primero el espacio que ocupa tu cuerpo. Luego la habitación. Luego el edificio. Después la calle, el barrio, la ciudad… Hasta que abarques el planeta entero.
🚀 Ahora, como si fueras un viajero estelar, aléjate más. Te elevas sobre la Tierra, dejando atrás continentes y océanos. Flotas en el vacío del universo. Rodeado de estrellas, planetas, galaxias… todo se expande sin límites. Hay silencio. Hay paz.
🌀 Poco a poco, comienza a sentirte como ese espacio infinito. Ya no estás observando el universo: eres el universo. No hay forma que no puedas contener. No hay emoción, pensamiento o situación que no quepa en ti. Eres amplitud. Eres capacidad. Eres presencia.
✨ Ahora, percibe que en ese espacio también hay luz. Una luz que no tiene foco, porque emana de ti. No es una luz externa: es la luz de tu conciencia. Gracias a ella puedes ver, sentir, comprender. Esa luz es clara, constante, serena. Como un faro que no parpadea, permanece encendida pase lo que pase.
🔁 Conecta ahora espacio y luz. Como en un videojuego donde se unen dos habilidades clave para desbloquear un nuevo poder, deja que se fundan en ti: el espacio que todo lo contiene y la luz que todo lo ilumina. En ese instante, simplemente presencia el flujo de la vida. No intervengas. No juzgues. Solo observa. Siente. Sé.
🧘♀️ Permanece ahí unos minutos. Respirando. Sabiendo que no eres solo el jugador… eres también el mapa completo, la energía, la historia y el testigo silencioso que lo contempla todo.
🛬 Cuando lo sientas, empieza a regresar. Vuelve a sentir el peso de tu cuerpo. El ritmo de tu respiración. Los sonidos a tu alrededor. El mundo del que nunca te fuiste… pero que ahora habitas con más presencia.
👉 Sigue con: Parte 5 – Checkpoint – Eres el espacio, no el objeto
📚 Índice del Capítulo 6 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia
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