🌱 Parte 3: Los siete peldaños del equilibrio emocional

🧗‍♂️ Imagina que estás escalando una montaña emocional. Cada paso que das no es hacia afuera, sino hacia adentro: hacia una mente más serena, hacia un corazón más consciente. Pues bien, este ascenso tiene siete peldaños, y cada uno su propio reto, pero también con su propio poder transformador. Aquí no hay enemigos que derrotar, solo emociones que comprender, abrazar y dejar fluir.

⏸️ 1. Parar
El primer paso es detenerte. No corras. No reacciones. Solo para. Este momento de pausa es un acto de rebeldía contra el piloto automático que gobierna tus emociones porque, al parar, interrumpes el ciclo condicionado que te lleva a responder sin pensar. Es algo así como presionar “Start” en medio del combate, o sea, una pausa estratégica que lo cambia todo.

🌬️ 2. Respirar hondo, serenarse
Lleva tu atención a la respiración. Esa fuente constante de vida que siempre está ahí, incluso en medio del caos. Respira profundo, siente tu cuerpo, detecta las zonas de tensión, y suavízalas. Piensa en ello como cuando volvemos a un punto de guardado tras un tramo complicado: recuperar energía, reencontrarte con uno mismo.

🔍 3. Tomar conciencia de la emoción
Mira de frente lo que sientes. Sin miedo, sin juicio. Observa cómo se manifiesta en tu cuerpo, qué pensamientos la alimentan, qué recuerdos la activan. ¿Es rabia, miedo, tristeza? No importa cual sea, ponle nombre. Como cuando nombramos a un NPC importante: al hacerlo, lo reconoces, lo entiendes… y deja de tener poder sobre nosotros.

🤝 4. Aceptar la experiencia, permitir la emoción
No te resistas. No luches contra lo que sientes. Acepta. Deja que la emoción exista sin pelear contra ella. Piensa en ello como… permitir que un monstruo del juego se muestre por completo antes de atacarlo: lo estudias, lo entiendes, y lo ves sin máscara. ¿Te das cuenta de cómo ya “no tiene” tanta fuerza?

💖 5. Darnos cariño (autocompasión)
A veces no necesitamos un power-up, sino un abrazo. Un gesto interno que diga: “Estoy contigo”. Si no puedes darte amor, invoca mentalmente a alguien que te lo daría. Respira con esa imagen. Dite frases como: ”Estoy aquí contigo”, “Pronto todo pasará y lo entenderé mejor”, “Me quiero”. Porque sí, tu, al igual que todos, también eres digno de amor, incluso en tus peores pantallas.

🎈 6. Soltar la emoción, dejarla ir
Cuando la tormenta empieza a calmarse, suéltala. No eres esa emoción. Solo la estás atravesando. Repítelo: “Yo tengo esta emoción, pero no soy esta emoción”. Tómatelo como…  dejar ir una partida tras perderla, sabiendo que vendrán otras con más claridad y calma.

🧭 7. Actuar o no, según las circunstancias
Y ahora, después de pasar por todo lo anterior, desde ese espacio de conciencia, decide si debes actuar… o si no hacer nada también es una acción. Si decides responder, hazlo con conexión, y no con impulso, al igual que cuando elegimos cuidadosamente una estrategia en un juego táctico: haciéndolo con visión, y no con urgencia.

🌄 Cada vez que completes este recorrido interior, estarás un poco más cerca de tu centro. No se trata de eliminar las emociones, sino de aprender a acompañarlas como aliados temporales que vienen a decirnos algo importante. Porque nosotros no somos la tormenta: sino que somos el cielo que la contiene.


👉 Sigue con: Parte 4 – Estar presente en la tormenta

📚 Índice del Capítulo 4 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia

Share this content:

Deja una respuesta