🎮 Parte 6: Meditación emocional

Vamos con el modo entrenamiento: emociones en pantalla, corazón en calma.

🪑 Ponte cómodo, como si te prepararas para una sesión importante. Siéntate con la espalda recta, pero sin tensión. Puedes estar en una silla, un cojín o en el que ya, en este punto, debería ser tu lugar habitual de meditación. Cierra los ojos suavemente. Respira. Hoy no vienes a vencer a nada. Vienes a observar.

🌬️ Conecta con tu respiración como si fuera el HUD de tu personaje. Un flujo constante que te informa de tu estado interno. No necesitas modificar nada, solo atenderlo. Inhala… exhala… Observa cómo se mueve tu cuerpo. Siente el vaivén suave de tu existencia.

🧠 Ahora, llama a escena a una emoción real. No fuerces. Deja que aparezca. Puede ser reciente o persistente. Puede venir en forma de malestar, angustia, enfado o confusión. Déjala venir como si fuese un personaje secundario que entra en pantalla. No lo detengas. Solo míralo.

💥 Siente el impacto físico de esa emoción en tu cuerpo. ¿Dónde se manifiesta? ¿En el pecho, el estómago, los hombros? ¿Late, oprime, arde, entumece? No lo juzgues. Solo nómbralo como cuando descubres el nombre de un enemigo invisible: al nombrarlo, recuperas poder sobre él.

🪞 Obsérvala sin necesidad de reaccionar. Puedes decir internamente: “Estoy sintiendo esto, y está bien”. No eres esa emoción. Recuerda que eres el jugador, no el avatar que la atraviesa. Puedes acompañarla sin identificarte. Puedes aceptar su presencia sin que te defina.

🧩 Pregúntate con suavidad: ¿Qué quiere decirme esta emoción? ¿Qué necesidad hay detrás? ¿Está intentando protegerme de algo? ¿Puedo responderle con curiosidad y no con rechazo? Ábrele un espacio como quien le da tiempo a un aliado confundido para calmarse.

🫶 Ahora, lleva una mano a tu pecho. Visualiza que ese lugar dentro de ti, aunque esté agitado, sigue teniendo luz. Quizás tenue, pero presente. Repite, si quieres, frases suaves como:
“Estoy aquí contigo.”
“Te veo.”
“Eres una emoción. No eres mi enemigo.”
“Estoy aprendiendo a sentir sin huir.”

🌈 Imagina que esa emoción va disipándose poco a poco, como niebla al amanecer. Quizá no desaparece del todo, pero pierde fuerza. Se suaviza. Se vuelve más ligera como una pantalla que deja ver el fondo. Como una tormenta que ya no ahoga.

🌿 Vuelve a la respiración. Tu ancla. Tu base. Siente cómo, incluso después de haber sentido algo intenso, sigues aquí. Presente. Vivo. Capaz de habitarte. Respira profundamente tres veces. Y al exhalar, agradece tu valentía por haber permanecido.

🧘 Ahora, cuando te sientas listo para ello, abre los ojos. No has derrotado a nadie, y, sin embargo, has ganado algo. Has entrenado tu presencia. Has desbloqueado una nueva forma de estar contigo mismo.
Una más real. Una más libre.


🏁 Fin del capítulo

🚀 Continúa con: Capítulo 5: Compasión y autocompasión: el corazón del jugador consciente

📚 Índice del Capítulo 4 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia

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