💬 Parte 4: Silencia al crítico – Deja de juzgar para empezar a ver

🔍 Tu mente tiene una costumbre tan arraigada que ni siquiera te das cuenta de que está ahí: lo juzga todo. Todo. Todo el tiempo.

🧠 “Esto me gusta. Esto no. Esto es feo. Esto está bien. Esto me molesta. Esto no debería estar pasando.”
Y si lo miras de cerca… muchas veces ni siquiera estás juzgando lo que sucede. Te estás juzgando a ti.
“Debería haber reaccionado diferente. Qué idiota soy. Otra vez lo hice mal. ¿Por qué no puedo ser como X?”
Todo eso… es el crítico interior hablando.

🎮 Es como si jugaras a tu propio juego con un comentarista encima que todo el rato dice:
“¿Vas a ir por ahí? Mal movimiento.”
“Ese salto te salió fatal.”
“¿En serio vas a explorar esa zona? Qué pérdida de tiempo.”
¿Te imaginas lo agotador que sería jugar así? Pues así vives cada día si no entrenas tu mente para salir del juicio y entrar en la presencia.

🧘‍♂️ En mindfulness, la instrucción es clara: suspende el juicio. No te pelees con él. Solo observa que está ahí… y déjalo ir.
No se trata de forzarte a que te guste todo. Ni de decirte frases positivas mientras te arde el pecho.
Se trata de ver lo que está ocurriendo sin etiquetarlo. Sin apresurarte a clasificarlo como “bueno” o “malo”. Solo verlo.

⚖️ Al principio parece absurdo. ¿Cómo no voy a juzgar? ¿No es peligroso no opinar sobre lo que está bien o mal?
Pero aquí no hablamos de juicio moral o ético. Hablamos del juicio automático que salta como reflejo cada vez que no te gusta algo, y que te impide simplemente estar con lo que es.

🌌 La mente que juzga fragmenta el mundo. Lo parte en dos: lo que apruebo y lo que rechazo.
La mente que observa sin juicio… lo integra. Lo contempla. Y desde esa neutralidad, puede surgir el cambio real.

🎮 Imagina un juego en el que cada vez que fallas, en lugar de “game over”, aparece un mensaje que dice:
💬 “Buen intento. ¿Probamos otra vez con lo que aprendiste?”
Eso sería jugar “sin juicio”.
Y eso también puedes hacer contigo cada día.


Reprograma tu sistema interno
Durante las próximas horas, presta atención cada vez que algo en ti diga:
“Qué tonto soy.”
“Esto no debería pasar.”
“No puedo más.”

“Que guapa o fea esa persona”

“Vaya color tan…”
Y cambia esa frase por:
🧘 “Esto también forma parte de mi camino. Y de la propia vida”
Hazlo aunque suene raro al principio.
Estás desinstalando al crítico y dándole espacio a la conciencia.


👉 Sigue con: Parte 5 – Mente de principiante – Redescubre el juego que ya creías conocer

📚 Índice del Capítulo 3 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia

Share this content:

Deja una respuesta