👶 ¿Recuerdas la primera vez que tocaste un mando? La emoción de descubrir. El asombro por cada mecánica nueva. El no saber lo que venía… y que eso fuera emocionante.
🎮 Luego, con el tiempo, empezaste a anticiparte. A calcular, a repetir patrones. Y sin darte cuenta, la curiosidad dio paso al piloto automático. Lo mismo nos pasa con la vida.
🧘 En mindfulness, esto se llama recuperar la mente de principiante. No porque seas novato, sino porque te entrenas para mirar el presente como si fuera la primera vez que lo ves.
Como si cada sensación, cada respiración, cada momento… fueran un redescubrimiento.
🌀 ¿Y por qué es tan difícil hacerlo?
Porque tu mente cree que ya sabe. Ya clasificó esto como aburrido, esto como irrelevante, esto como “lo de siempre”.
Y al hacerlo… deja de mirar con profundidad.
¿Te ha pasado que, tras años jugando a un juego, descubres un detalle nuevo en el fondo de un escenario?
Eso mismo puede pasar con tu vida si la vuelves a observar con ojos nuevos.
🌿 Vivir con mente de principiante es un acto de humildad radical.
Significa decirle al mundo, y a ti mismo:
“Estoy dispuesto a dejarme sorprender.”
“No necesito tenerlo todo claro.”
“Puedo aprender algo nuevo incluso de lo que ya creo conocer.”
🧠 Y no se trata solo de mirar hacia afuera. También es redescubrirte a ti.
Hoy no eres el mismo que ayer. Tu respiración no es la misma. Tus pensamientos, tu energía, tu historia… todo cambia.
El problema es que tu mente te empaqueta como si fueras un producto repetido.
Pero no lo eres.
Eres una experiencia irrepetible, en constante actualización.
🎮 Imagina un juego que se genera proceduralmente cada vez que lo inicias. Mismo universo… pero todo se ordena diferente.
Eso es tu vida. Y el error es tratarla como si fuera un nivel que ya dominaste.
Cuando haces eso, pierdes la oportunidad de descubrir los nuevos secretos que el día trae.
🔮 La mente de principiante no niega la experiencia. La honra.
Pero la suelta… para poder vivir de verdad este momento, no una versión archivada del pasado.
Desbloqueo especial: redescubre lo cotidiano
Haz este ejercicio:
- Elige un objeto cotidiano (una taza, un cable, una planta, una consola).
- Obsérvalo como si fuera un artefacto alienígena. Como si jamás lo hubieras visto.
- No expliques. Solo mira. Texturas. Formas. Brillos.
- Y luego di: “No lo conocía. Lo estoy conociendo ahora.”
Ahora, haz lo mismo contigo.
Mírate sin juicio. Sin recuerdos.
Como si fuera la primera vez que estás aquí.
Porque, en cierto modo… lo es.
👉 Sigue con: Parte 6 – Ámate para observarte – La presencia no funciona sin compasión
📚 Índice del Capítulo 3 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia
Share this content: