🧩 ¿Qué pasa cuando dejas de buscar una técnica perfecta y simplemente te sientas a ser?
🧘 La meditación no empieza al cerrar los ojos. Comienza cuando decides cómo vas a mirar lo que ocurre. Esa mirada, esa forma de estar, se llama actitud. Y, aunque suene simple, lo cambia todo.
🎮 Piensa en esos momentos donde no era el juego el que te frustraba, sino cómo lo estabas jugando. Puede que no cambiaras de nivel, pero sí cambiaste de forma de jugar: más paciente, más curioso, más abierto. Esa es la clave. En mindfulness, la actitud no es una lista de instrucciones, sino un estado interno desde el que se despliega toda tu experiencia.
💬 Muchos expertos han intentado nombrar ese estado. Bishop habló de apertura, curiosidad y aceptación. Siegel añadió el amor. Kabat-Zinn propuso siete pilares: mente de principiante, no juzgar, aceptación, soltar, paciencia, confianza, constancia… Pero, más allá de las palabras, lo que intentan describir es algo que se siente, no que se memoriza.
🌱 Todos esos valores existen dentro de ti. Los has vivido de niño, quizás los intuiste alguna vez cuando estabas totalmente presente, sin querer cambiar nada. El problema es que, con el tiempo, tu mente se fue llenando de ruido: miedos, expectativas, deberes, pasado, futuro… Y ese estado de presencia quedó sepultado.
🧘♂️ Recuperarlo no es volver al pasado. Es reconectar con lo que nunca se fue, solo se escondió. Y para eso, necesitamos recordar una y otra vez: esto no va de hacer bien la práctica, sino de cómo te relacionas contigo y con lo que ocurre mientras la haces.
🎮 En otros términos: puedes tener los mejores controles y un mando perfectamente calibrado… pero si juegas con ansiedad, juicio o prisas, todo se vuelve torpe, rígido, forzado. En cambio, si juegas desde la confianza, desde el respeto al ritmo del juego y al tuyo propio… aparecen esos momentos mágicos donde todo fluye.
🌀 Así que, antes de entrar en las actitudes concretas como aceptar o soltar, hagamos una pausa mental. Esto que vamos a explorar no es una receta, sino una puerta. Y cada palabra que leas, no intentes atraparla, solo permite que te acompañe. Si algo resuena, tómalo como tuyo. Si algo no lo hace, suéltalo.
🗝️ Porque la verdadera actitud consciente no se fuerza. Se recuerda. Se habita. Se despierta.
Desbloqueo opcional
Hoy no te pido que medites. Solo que observes cómo enfrentas lo que te ocurre.
¿Rechazas lo que sientes? ¿Te castigas por distraerte? ¿Anhelas que el día pase rápido?
Solo eso: obsérvalo. Y si puedes, susúrrate: “Estoy aprendiendo a estar”.
👉 Sigue con: Parte 2 – Acepta sin rendirte – El primer paso para liberarte del sufrimiento inútil
📚 Índice del Capítulo 3 de Desbloquea la calma: Meditación para vivir en consciencia
Share this content: