Tu identidad también se juega
🎮 Este capítulo nos llevó a un terreno más profundo: no basta con querer cambiar tus hábitos. Para que el cambio dure, primero tienes que mirar quién eres… o, mejor dicho, quién crees que eres.
Aquí va el resumen:
🎯 1. Hay tres niveles de cambio:
- Resultados (lo que quieres lograr)
- Procesos (lo que haces para lograrlo)
- Identidad (en quién te estás convirtiendo)
La mayoría se enfoca solo en el primero. Pero el verdadero cambio ocurre cuando actúas desde el tercero. Porque los resultados van y vienen, pero tu identidad se mantiene. Y si no la transformas, volverás al punto de partida.
🕹️ 2. Cada hábito es un voto por el tipo de persona que eres
No necesitas ser perfecto, ni tener un 100% de disciplina. Solo necesitas ganar la mayoría de las decisiones diarias.
📌 ¿Comiste sano hoy? Voto para ser alguien que se cuida.
📌 ¿Estudiaste algo nuevo? Voto para ser alguien que aprende.
📌 ¿Te saltaste el entreno? Ok, un voto menos. Mañana puedes equilibrar la balanza.
💡 3. Cambiar tu identidad no es algo místico.
Es simple (que no fácil):
- Decide quién quieres ser.
- Actúa como esa persona, un hábito a la vez.
Y no, no necesitas esperar a “sentirte listo”. Empieza antes. Porque actuar como el tipo de persona que quieres ser es el primer paso para convertirte en esa persona.
🧠 4. Lo importante no es lo que consigues, sino en quién te estás convirtiendo
Los hábitos no son trucos para ganar más XP. Son una forma de programar tu mente para convertirte en tu mejor versión.
Lo que haces cada día no solo construye resultados… construye identidad.
🚀 Bonus mentalidad:
No eres tu yo pasado. No eres tus fracasos.
Eres lo que decides practicar hoy.
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