Cómo dejar de postergar usando la regla de los dos minutos
◆ Los hábitos pueden parecer pequeños o breves, pero tienen un impacto duradero. Como los efectos de un objeto legendario en un RPG: lo usas una vez, pero modifica el rumbo de toda tu partida.
◆ Muchos de nuestros hábitos nacen en momentos decisivos, esas elecciones rápidas que, como una bifurcación en el mapa, te pueden llevar a una mazmorra de productividad… o a un pantano de distracción.
◆ La Regla de los Dos Minutos es el hechizo más simple y poderoso para crear buenos hábitos: si un hábito toma más de dos minutos al principio, probablemente estás empezando con un jefe final en vez de con el tutorial.
◆ Cuando ritualizas el inicio de un hábito —como equiparte antes de una misión importante—, aumentas tus posibilidades de alcanzar ese estado de enfoque profundo donde ocurren los verdaderos logros.
◆ Antes de buscar la versión perfecta de un hábito, hazlo sencillo y hazlo ya. No puedes subir de nivel algo que ni siquiera has equipado. Primero estandariza, luego optimiza.
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